La princesa Ana siempre ha sido una de las royals más queridas por los fanáticos de la realeza, incluso es una de las pocas figuras de la monarquía de la cual la prensa británica no suele mencionar en polémicas, por el contrario, sus artículos suelen ser sobre sus hazañas y su labor con el país anglosajón, y ahora, con su más reciente viaje al medio oriente, la hermana del rey Carlos III consiguió incrementar aún más su popularidad.
La royal no solo recibe elogios por su excelente trabajo, sino también por su elegante gusto por la moda, quien acostumbra a lucir las prendas de la más alta costura, algo que le ha permitido encajar perfectamente con el estilo de su difunta madre, la reina Isabel II, a quien también le rindió un emotivo homenaje en su visita a Dubai.
Aunque todos sabemos que para la princesa no sería nada difícil acceder a los mejores diseñadores y adquirir las prendas de vestir más caras y lujosas, la royal continúa dándole importancia a los sensacionales outfits de la anterior monarca, como el icónico traje de color aguamarina que lució con orgullo y elegancia en su visita al país árabe, un pequeño gesto que logra cautivar a todos los fanáticos de la realeza.