El príncipe Harry ha sido señalado por muchos medios de cometer un acto y tomar una decisión que habría creado una profunda tristeza y habría perjudicado al rey Carlos III, justo en los días en que su diagnóstico de cáncer había sido revelado por el Palacio de Buckingham.
La experta real Ingrid Seward señaló que:
El estrés del comportamiento impulsivo del príncipe Harry no pudo haber ayudado mucho a la salud del monarca. El ama a su hijo y eso lo tenemos claro, pero él tiene miedo de saber cuál acto va a hacer a continuación. Para un hombre de su edad, casi 76 años, la idea de saber que alguien vuele 11 horas y sobrepase todo el Atlántico solo para verlo durante menos de una hora es una locura.
Aunque la experta señaló que la decisión de visitar a su padre fue correcta, para ella hubiera sido mejor que permaneciera al lado de él mucho más tiempo que simplemente media hora, y más sabiendo que una enfermedad como esas es difícil de asimilar.