El príncipe William, próximo heredero al trono, ha tenido una responsabilidad en sus hombros que le ha ocasionado algún posible estrés. Mantener a la monarquía británica cumpliendo con sus funciones al cien por ciento, mientras su esposa Kate Middleton y su padre, el rey Carlos III, enfrentan enfermedades, no ha sido algo fácil. No obstante, a modo de recuperar toda esa felicidad que le ha sido arrebatada de manera repentina, él ha encontrado en un admirable proyecto un modo extraordinario de volver a sentir algo de paz y tranquilidad.
A pesar de todo, hay un proyecto que lo mantiene aún con algo de esperanza y muy motivado en medio de los problemas, y se trata de la construcción de viviendas, exactamente 24, las cuales serán una nueva oportunidad para miles de personas sin hogar en Cornualles. La iniciativa, llevada a cabo en compañía de St. Petrocs, una organización benéfica, ha mantenido al príncipe William con la mente muy ocupada, centrado en cultivar la felicidad que le da el brindar ayuda a los demás, pues los diagnósticos de sus familiares no deben ser nada fáciles de asimilar.