El príncipe William, próximo heredero al trono, ha tenido una responsabilidad en sus hombros que le ha ocasionado algún posible estrés. Mantener a la monarquía británica cumpliendo con sus funciones al cien por ciento, mientras su esposa Kate Middleton y su padre, el rey Carlos III, enfrentan enfermedades, no ha sido algo fácil. No obstante, a modo de recuperar toda esa felicidad que le ha sido arrebatada de manera repentina, él ha encontrado en un admirable proyecto un modo extraordinario de volver a sentir algo de paz y tranquilidad.
La princesa Kate Middleton ha tenido que pasar por el quirófano con el fin de realizarse una cirugía abdominal planificada, que aunque se desconoce su gravedad, la mantendrá en reposo por varias semanas. El rey Carlos III, por su parte, ha sido diagnosticado con cáncer, de manera que la preocupación del duque de Cambridge debe ser mucha y por ende su felicidad se ha visto estancada.
A pesar de todo, hay un proyecto que lo mantiene aún con algo de esperanza y muy motivado en medio de los problemas, y se trata de la construcción de viviendas, exactamente 24, las cuales serán una nueva oportunidad para miles de personas sin hogar en Cornualles. La iniciativa, llevada a cabo en compañía de St. Petrocs, una organización benéfica, ha mantenido al príncipe William con la mente muy ocupada, centrado en cultivar la felicidad que le da el brindar ayuda a los demás, pues los diagnósticos de sus familiares no deben ser nada fáciles de asimilar.