El príncipe Harry del Reino Unido abandonó su país a inicios del año 2020, cuando se mudó a los Estados Unidos junto a su esposa, la actriz estadounidense Meghan Markle. Gracias a eso, dejaron de un lado sus deberes reales como los duques de Sussex, pero ahora un nuevo reporte asegura que el royal estaría dispuesto a ayudar a su padre dentro de la monarquía.
De acuerdo con un nuevo reporte del diario británico ‘The Times’, el duque de Sussex está completamente dispuesto a apoyar a su padre, en medio de su diagnóstico de cáncer, regresando a ejercer sus deberes reales de forma temporal, dijeron fuentes cercanas al citado medio.
Según reveló el diario, el príncipe les dijo a varios de sus amigos más allegados, que estaría dispuesto a retomar su papel dentro de la realeza británica pese a haber renunciado junto a su esposa a inicios del año 2020.
A su vez, la misma fuente cercana al Palacio de Buckingham afirmó que se cree que el Jefe de Estado también desea que su hijo menor vuelva a asumir sus deberes reales, dado que eso “beneficiaría completamente a la institución“.
“Hablando de todas las ventajas posibles, tiene mucho sentido que la familia real esté decidida a unirse para apoyar al rey en este difícil momento “, dijo la fuente.
De la misma forma, también se habló del actual escenario que enfrenta Harry, y como este le podría permitir desarrollar una eventual reconciliación con la corona.
“Se ha hablado de muchas cosas en ambas partes, pero eso nunca ha disminuido el vínculo fundamental de sangre entre padre e hijo, y ahora hay aspectos pragmáticos a considerar. El bienestar del rey y el de Kate Middleton son parte fundamental en estos momentos “, aseveró la fuente.
El príncipe Harry viajó al Reino Unido el pasado 6 de febrero, inmediatamente después de que el Palacio de Buckingham diera a conocer el cáncer del rey Carlos III. El duque sostuvo una reunión de poco menos de una hora con su padre y regresó en un vuelo comercial a los Estados Unidos al día siguiente.
Su relación con los miembros de la familia real británica ha sido muy tensa desde inicios de la nueva década, gracias a las graves acusaciones que él y Meghan Markle han hecho en contra de la institución, argumentando preferencias y algunas insinuaciones racistas por el color de piel que pudo haber tenido su hijo Archie.