Las visitas del príncipe William al centro de salud en donde estuvo hospitalizada Kate Middleton, han provocado que el futuro rey sea visto con un nuevo vehículo que ha provocado una total indignación en la opinión pública del Reino Unido, conocida por ser ferreamente orgullosa a sus propias marcas nacionales.
En la familia real británica, hay una tradición de utilizar vehículos exclusivamente provenientes de marcas del Reino Unido. La fallecida reina Isabel II cumplía al pie de la letra esa línea, pero ahora el príncipe de Gales es el que ha despertado el enfado del público por no seguir la tradición.
Aunque parezca algo muy ingenuo, la opinión pública británica no le agrada que los miembros de la realeza utilicen cosas que no vengan del país, y es por eso que ahora están molestos con el príncipe William, quien se ha dejado ver con una lujosa marca de automóviles alemanes.
Fue en el London Clinic cuando William se dejo ver recientemente al volante de un espectacular coche eléctrico. El heredero a la corona iba seguido por su escolta, que en este caso sí iba en un auto británico, un Range Rover, una de las marcas preferidas de Isabel II.
El hijo del rey Carlos III conducía un Audi E-Tron RS GT completamente nuevo para ir a ver a su esposa. Esta acción es la que ha enfadado notoriamente a sus seguidores ingleses, ya que ahora consideran una «traición» que use una marca de automóviles no británica.
Los comentarios llegan a la conclusión de que el príncipe William debería usar marcas exclusivas del Reino Unido, ya que su imagen es vista en todo el mundo y por ende debería resaltar las cosas provenientes de su nación. Cómo futuro rey, tiene una carga bastante importante sobre sus hombros.