Recientemente, el Palacio de Kensington informó sobre la cirugía abdominal a la que se sometió la princesa Kate Middleton, y aunque transcurrió sin ningún percance, el príncipe William se ha visto obligado a posponer toda su agenda con la institución real, y es que su esposa está por encima que cualquier responsabilidad con la realeza.
La gestión del palacio de Kensington anunció que la princesa de Gales permanecería internada de 10 a 14 días en el hospital de atención privada The London Clinic, y a pesar de que la cirugía ha sido todo un éxito, los doctores recomendaron pasar este tiempo en la clínica para una apropiada recuperación.
Sin embargo, según informan los medios británicos, la royal más popular de la monarquía no pasará sus días aburrida y sola, ya que su esposo, el príncipe William, la acompañará hasta que esté totalmente recuperada, y ha optado por posponer todas sus actividades y responsabilidades con la realeza, incluso sus dos viajes al extranjero que tenía programado junto a la madre de sus hijos.
Los fanáticos de la realeza, por supuesto, elogiaron esta decisión, ya que afirman que esto es una prueba de que en la monarquía no todo son protocolos y deberes, y que en estos casos se debe tener humanidad.