Después de la polémica provocada por las revelaciones que dio el caso de Epstein y su infame Isla, la familia real británica se vio más afectada que nunca, y no es por nada, ya que uno de sus principales miembros se había visto envuelto en graves acusaciones por abusos sexuales a menores de edad, algo que arruinaría por completo el prestigio de la monarquía inglesa
Por esta razón, los demás integrantes de la familia del rey Carlos III se vieron obligados a cooperar para intentar salvar la reputación del implicado, nada más y nada menos que el hermano del monarca, el príncipe Andrés, y en estos últimos días la realeza de la gran Bretaña ha respondido de la manera en que suele hacerlo en estos casos, ósea nada, tachando todo como simples habladurías e intentos de difamación sin pruebas contundentes.
Según reportó The Daily Beast, el príncipe William está temeroso de que salgan a la luz nuevas revelaciones sobre el caso Epstein, cuyos documentos han creado una larga lista de celebridades y personas de la elite cuyas manos estarían manchadas de culpa, una lista en donde destaca la presencia de la realeza británica, cortesía del príncipe Andrés.
El miedo del hijo del rey Carlos III es comprensible, y es que los esfuerzos por restaurar el prestigio de su familia no han sido pocos, y según los mismos medios británicos, este se encuentra perplejo de la decisión tomada por su padre, de seguir apoyando públicamente a su implicado hermano, tachando estos últimos informes de los documentos de Epstein como acusaciones «no probadas«.
Por otro lado, los fanáticos de la realeza se encuentran más que indignados por todo lo que está sucediendo en torno a la monarquía, incluso varios han exigido, por medio de las redes sociales, que el príncipe Andrés sea exiliado de manera definitiva, ya que su caso está «ensuciando» la historia de miles de años, lo que evidencia que todos los intentos del rey Carlos III y toda la familia real británica por limpiar el nombre del duque de York han sido en vano.