El rey Carlos III, ha sido sin lugar a duda una de las figuras reales más polémicas del último año, quien ya ha sido conocido por sus recientes derroches innecesarios de dinero para cumplir sus ‘caprichos‘. Ahora, al parecer, los impuestos de los ingleses no eran suficientes, por lo que el monarca habría tenido el atrevimiento de hacer algunas exigencias al país francés para poder completar su visita.
Emmanuel Macron, presidente de Francia, fue duramente criticado la semana pasada por haber organizado un enorme banquete en Versalles para recibir a los monarcas británicos, puesto que no solo se veía sumamente costoso, sino que muy probablemente el dinero para organizarse salió de los impuestos del pueblo. Según los medios británicos, dicha cena real fue exigida y complementada por el rey Carlos III, quien habría pedido los exóticos y costosos platos de esa cena.
Se informó que desde el palacio de Buckingham se había enviado una carta con todo el menú que podría consumir el líder de la monarquía, y también lo que no, como el foie gras y los espárragos, en cambio, se incluyeron una gran cantidad de ingredientes que le gustaban mucho a la reina Isabel II como los champiñones gratinados.
Los usuarios de las redes sociales simplemente no dejaron de ver este evento de estado como uno de los mayores caprichos innecesarios que se había realizado por cuestiones de una monarquía. Por supuesto, la cena fue condenada por los franceses debido a que se hizo en medio de una oleada de inconformidades en el país, donde incluso hay algunas protestas y disturbios sociales.