La princesa Kate Middleton junto al príncipe William conforman una de las parejas más amorosas de toda la realeza británica, y es gracias a eso que han podido velar y cuidar a sus tres hijos, el príncipe George, la princesa Charlotte, y el menor de ellos el príncipe Louis.
En esta familia la unión siempre ha sido un compromiso, pero es claro que, como en todas las familias, los niños tiene comportamientos inconscientes y no entienden muchas veces más exigencias de los padres. Es por eso que la princesa ha decidido imponer solo una estricta regla a los pequeños, cuando se trata de mantener un buen comportamiento.
Si bien la princesa se caracteriza por ser una mujer ejemplar, amorosa, y con mucho carisma hacia los niños, en el fondo de su personalidad también posee una parte estricta. Y es que la princesa le impuso a sus tres pequeños la regla de ‘no gritar‘, siendo este un comportamiento prohibido en la mansión en la que comparten sus días.
Según lo ha relatado una fuente cercana a la familia ‘cualquier indicio de gritarse entre ellos mismos se soluciona terminando el juego y hablando de manera calmada‘, para este charla es el príncipe William y Kate quienes están pendiente de lo sucedido y llevan al niño a una ‘charla en el sofá‘, en donde se explican las consecuencias de los gritos y lo hacen de manera respetuosa, nunca gritando ni en un modo rabioso.
Así es que cuando se trata de poner límites, indudablemente Kate Middleton sabe cómo llevar todo bajo control velando siempre por dar una crianza ejemplar para los otros miembros de la Corona Británica.