Las protagonistas de las mágicas y fantásticas historias de las princesas de Disney siempre se han caracterizado por ser las heroínas de cada trama y también por poseer una envidiable belleza, sin igual, y claro, así tiene que ser, puesto que el público más común de estos filmes animados o no, son menores de edad, en su mayoría niñas que fantasean con ser una princesa.
Pero, ¿Y si llegaran a crear una versión, con clasificación R y de horror, de estas historias?, versiones donde las princesas dejaran de lado su ética y su buena bondad para pasar a ser las villanas de su propia historia, pues aquí te mostraremos unas imágenes creadas por Jeffrey Thomas, de como se verían algunas de estas princesas, algunas simplemente tienen un concepto maravilloso y bastante terrorífico.
La cenicienta
Un arte que perturba bastante, mientras sale de una calabaza mágica, con ojos de botón y remiendos en sus extremidades, convertida totalmente en una muñeca de paja, donde muy seguramente emprenderá su ‘dulce venganza’ contra sus hermanastras y su madrastra.
Blancanieves
Quien pasará de ser la princesa más indefensa de todas, a la más sanguinaria, afectada por el encantamiento maligno de la bruja, sometiendo y convirtiendo a los 7 enanos en bestiales seres hambrientos de carne.
Mulan
La guerrera que venció a las hordas mongolas que invadieron China, en una versión oscura, donde murió a manos del enemigo y fue revivida por el espíritu dragón que la acompañaba, con un aspecto zombificado y lleno de brutales heridas, lista para emprender su masacre contra los mongoles y todo aquel que se interponga en su camino.
La bella durmiente
un gran concepto de terror, y muy perturbador si tomamos como sinopsis la conspiración del “encantador” príncipe, donde este abusa de Aurora, mientras está afectada por la maldición, no puede despertar, pero sí oír y sentir todo, cansada de todo logra desarrollar su maldición a otro nivel, pudiendo saciar su impotencia e ira mediante el sonambulismo, donde su primera víctima es clara, y “encantadora”.
Esmeralda
El jorobado de Notre Dame es asesinado de la manera más inhumana posible, siendo quemado vivo, mientras este protegía a Esmeralda de ser consumida por las llamas provocadas por los secuaces asesinos a sueldo del malvado Claude Frollo. Con la mitad de su cuerpo afectado por el fuego, esta decide emprender su honorífica venganza, aunque no sea realmente una princesa.