La actriz estadounidense Meghan Markle, rechazó una petición que le hizo su esposo, el Príncipe Harry del Reino Unido, para homenajear a su madre, la icónica Princesa Diana de Gales. La Duquesa no dudó en hacerle el feo a tan memorable nombre pese a tener un gran significado para su marido.
Cuando los Duques de Sussex anunciaron en 2021 que estaban esperando a una bebé, los medios y el público esperaban que esa niña sirviera para servirle un homenaje muy especial a la mamá del Príncipe Harry; Lady Di.
Sin embargo, y según fuentes cercanas a la pareja, Meghan no estuvo para nada de acuerdo con el nombre propuesto por su esposo, por lo que rechazó esta petición de que el primer nombre de su hija fuera Diana.
Aunque los deseos de Harry eran bastante arraigados, no pudo doblegar la postura de su esposa, que se negó en colocarle el primer nombre de su abuela paterna a su hija.
Al final, la bebé llegó a este mundo bajo el nombre de ‘Lilibeth Diana’. Lo máximo que pudo hacer la actriz estadounidense fue colocarle el segundo nombre de la princesa del pueblo, pese al deseo de su esposo y gran parte del público.
Aunque en la realeza británica se mantiene parte de esa tradición, parece que Meghan Markle no quiso que si hija se eclipsara por el no nombre de su icónica abuela. La Duquesa ha llegado admirar a la Princesa Diana, pero sintió que lo mejor era que Lilibeth fuera el nombre de su bebé, pese a que el Príncipe Harry no estaba de acuerdo.