Las separaciones de artistas mundialmente reconocidos cada día aumentan, y esta vez el turno fue para Britney Spears y Sam Asghari, una pareja que hasta hace algunos días se mantenían como una de las más fuertes hasta el momento.
Tan solo un año de matrimonio vivió la pareja antes de conocerse que finalmente se divorciaban sin dar a conocer muchos detalles. Sin embargo, recientemente se han revelado impactantes detalles sobre el matrimonio tóxico que habían sostenido estas importantes celebridades.
Se ha conocido que fue el modelo Sam Asghari quien solicitó el divorcio debido a que se encontraba realmente desesperado por las acciones abrumadoras y tóxicas de la «princesa del pop«. Según revela una fuente al diario Daily Mail, él se casó con ella con el fin de «salvarla», no obstante, tuvo que esperar 13 meses para darse cuenta de que nada iba a cambiar.
«Es una persona dañada, y si, aunque se hablaba mucho de ser una mujer fuerte e independiente, sigue muy dañada. Esto es muy triste, Sam es un buen tipo y yo escuché que lo intento muchas veces«, reveló una fuente. Al parecer la solitud de divorcio del modelo se debe a que encontró diferencias irreconocibles en la artista, que no le permitieron seguir disfrutando del amor con ella.
Después de la noticia del divorcio, se conoció que Britney Spears se compró a modo de consolación un tubo de stripper y se grababa así misma dando vueltas en el tubo con un diminuto bikini con estampado de leopardo. La fuente asegura que este no es un comportamiento de una persona con el corazón roto, por lo que se cree que fueron estas actitudes un poco insensatas las que llevaron a que Sam finalmente decidiera separarse.