La primera entrega de ‘Heartstopper‘ no ha sido lo que Netflix esperaba, y es que esta ha venido siendo elogiada. El dulce drama festivo de la plataforma sobre adolescentes LGBTQ+ logró un gran éxito cuando se estrenó, aunque, fue totalmente diferente en su segunda temporada, la cual ha sido señalada de sentirse un poco aséptica y mal ejecutada.
Sin embargo, esto no ha evitado que muchos espectadores adolescentes se sientan cómodos y confiados mientras ven la serie, este es un tema que ha venido causando polémica por las redes sociales, y es que ahora, los grandes ejecutivos del entretenimiento han estado intentando convertir a los niños con una edad escolar en ‘pin-ups‘, escandalizando y sexualizando todas las situaciones posibles, como ‘Euphoria‘ o ‘Sex Education‘. Pero Heartstopper, es completamente diferente, puesto que no intenta sexualizar el amor juvenil ni mucho menos destacar el morbo, se centra, más bien, en una inclusión y diversidad sana.
Heartstopper se desarrolla en un entorno genérico, no urbano, repleto de un colorido ambiente y canciones de amor indie. La serie ha sido elogiada y con mucha razón, no solo por su franqueza y sinceridad a la hora de abordar temas que no suelen tratarse en los romances de adolescentes, sino también por su dulzura. Ser gay o trans no tiene importancia, ni es la tragedia que Hollywood ha venido creyendo en los últimos años.
Por el contrario, no es más que otro camino en la vida de la adolescencia, una de las escenas que más ha llamado la atención es donde Charlie le dice a sus amigos de manera orgullosa, «Tengo novio«, y estos, fuera de sorprenderse o empezar a juzgarlo con la mirada, simplemente le responden: «¡Sí, todos somos plenamente conscientes!». Muchos usuarios de las redes sociales han asegurado que ‘Heartstopper’ los ha ayudado a asimilar las cosas con su orientación sexual, y afirman que realmente les ha brindado confianza en sí mismos.