La Realeza Británica le ha dado un nuevo y duro golpe a Meghan Markle; han modificado varios documentos oficiales por orden del Palacio de Buckingham, asemejándose con lo que le hicieron a la ya fallecida Princesa Diana de Gales. No obstante, también podrían despojarla oficialmente de su título de Duquesa.
La prensa británica ha estado reportando que la familia real ha tomado decisiones en base a algunos documentos que le pertenecen a Meghan Markle. Uno de ellos, relacionado con la partida de nacimiento de su hijo Archie, en dónde se le ha cambiado su nombre por el de alteza real.
Este movimiento ha sido interpretado como una posible medida de precaución guardada e instaurada por si en algún momento se llega a hacer realidad los crecientes rumores de divorcio entre los Duques de Sussex, tal y como lo reportó el diario Daily Mirror.
Cómo ya se ha sabido, la relación entre la realeza y Meghan Markle actualmente es casi inexistente. La última vez que la actriz pisó suelo británico, fue durante el funeral de la Reina Isabel II en septiembre del año pasado.
A partir de allí, no ha vuelto a entablar ningún tipo de comunicación con la corona ni con ninguno de los integrantes de la misma. Su esposo Harry sI ha visitado varias veces a su país natal, aunque en ninguno de esos encuentros se ha dado la posibilidad de una reconciliación con su familia.
Y ahora bien, con la realeza británica eliminando el nombre de Meghan en varios de sus documentos, se entabla la posibilidad de que en un futuro también se le termine despojando de su título de Duquesa de Sussex. Al fin y al cabo, parece que a la actriz ya no le importaría tener ningún vínculo con la corona.
No obstante, los hijos de Meghan Markle siguen siendo miembros directos de la familia real británica, por lo que ambos deben estar sometidos a unas ordenanzas estipuladas en las leyes de la corona, pese al duro golpe que esta institución le ha dado a su madre.