Desde que el rey Carlos III tomó el control de la monarquía británica, el palacio de Buckingham ha realizado grandes cambios dentro de la institución real, y sin duda, desde la muerte de la reina Isabel II, se ha visto enfrentada a múltiples problemas, debido a la enorme cantidad de rumores y polémicas que no solo afectan la reputación de la familia real sino también al estado de sus finanzas debido al descontento social.
Ahora, el rey Carlos III ha decidido desarrollar una serie de estrategias que lo ayuden a mantener a flote la monarquía británica. Diplomacia y recortes presupuestales, así es, el monarca se ha visto en la tarea de recurrir a toda clase de eventos sociales con otros estados de Europa para poder mejorar el deteriorado prestigio de la corona, y actualmente se dice que tiene planeado emprender una nueva gira real, pero esta vez con el acompañamiento de la princesa Kate Middleton, que como ya sabemos es una de las royals más populares e influyentes de la realeza.
También se vio obligado a recortar el presupuesto para los eventos que la realeza debe cumplir en el país, celebraciones y fiestas, todo deberá mantener un nuevo margen de gastos, debido a las constantes protestas de la ciudadanía republicana del Reino Unido, que cada vez toman más fuerza a medida que los movimientos financieros de la monarquía se ven reflejados al público.
La apertura del castillo de Balmoral al público turista, es el más claro ejemplo de la situación que se está presentando en las arcas de la monarquía, y el mismo rey Carlos III se ha dado cuenta de esto, por lo que varios medios británicos están especulando que más propiedades históricas pertenecientes a la monarquía se abran al público y así generar ingresos extra, debido a la preocupación del monarca.
