Un multimillonario estadounidense que tuvo la oportunidad de hacer la expedición al Titanic en el submarino Titan, ha revelado cuál es la charla que la empresa OceanGate le hace a sus pasajeros sobre la posibilidad de que llegase a ocurrir una implosión, la cuál ha sido considerada como “macabra”.
Bill Price, pasajero del Titán en una inmersión anterior, ha sido entrevistado por el diario estadounidense ‘The New York Times’ para detallar las explicaciones que da la empresa sobre la posibilidad de implosión, afirmando que la forma en que lo dicen es “de una manera macabra”.
El empresario aseguró que OceanGate, para ilustrar los riesgos de la inmersión, usó una lata de refrescos que aplastaba con un mazo. Una manera fácil y clara de mostrarle a sus clientes los efectos que podría tener una explosión en el submarino; la muerte súbita.
Price también aseguró que la empresa comparaba la presión que podría afectar al sumergible con la que aguantaría un elefante apoyando todo su peso sobre una sola pierna, y sosteniendo sobre sus hombros a otros 100 paquidermos. En resumidas palabras, mortal.
Las revelaciones de este empresario demuestran que la charla previa que tuvieron los cinco integrantes fallecidos en el submarino Titan, fue totalmente macabra y muy espeluznante.
La catastrófica implosión del Titan cobró la vida del millonario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, de 19 años, el explorador francés Paul-Henri Nargeolet l, el explorador británico Hamish Harding y el consejero delegado de la firma OceanGate, Stockton Rusia.