Las películas de DC no paran de fracasar en cines y la empresa peligra con entrar en grave crisis

En los últimos meses, el Universo DC ha venido afrontando duras críticas y múltiples fracasos en sus estrenos en la pantalla grande, puesto que para muchos fanáticos de esta franquicia se les hace complicado entender «¿por qué han manejado de manera tan patética las distintas historias de superhéroes que tienen por presentar?«.

Por desgracia de todos las películas del universo DC no paran de fracasar en cines y la empresa peligra con entrar en una grave crisis, debido a todas las pérdidas multimillonarias que están registrando después de cada uno de sus estrenos, lo que pone a la empresa de Warner Bros a estar en la cuerda floja y muy cerca de una quiebra que no le permita seguir realizando su trabajo.

Actualmente, la regla general de éxito para las películas de hoy en día es que cada una de ellas pueda duplicar la inversión que tuvieron para la producción, esto engloba al marketing, distribución y algunos otros costos para la realización de la película, y entre las pérdidas más grandes de DC tenemos a Black Adam, la cual fue la primera en generar grandes pérdidas, pues muchos tenían grandes expectativas y ni siquiera Dwayne Johnson pudo salvar esta película de estar por los suelos, alcanzando unas pérdidas de hasta 126 millones de dólares.

En la lista de los fracasos sigue Shazam: la furia de los dioses, película que parece no haberle importado a nadie, teniendo pérdidas de hasta 116 millones de dólares, y por último nos encontramos con la nueva película de The Flash, donde el universo DC y Warner Bros quisieron hacer lo mejor de lo mejor; sin embargo, nada pudo ir peor, pues la película decepcionó a millones de fanáticos que esperaban una mejor adaptación y un mejor trabajo por los actores que hacían parte, teniendo pérdidas de hasta 230 millones de dólares actualmente.

Muchos de los seguidores esperan que esta franquicia pueda mejorar sus estrategias y su trabajo con respecto a las nuevas adaptaciones que se vienen, pues muchos siguen teniendo esperanzas ante los inminentes fracasos que ya se han visto en el pasado.