El Príncipe Harry del Reino Unido y su esposa, la ex actriz estadounidense Meghan Markle, abandonaron sus roles dentro de la familia real británica en el año 2020. A partir de allí, se han dedicado a exponer lo que ellos consideran injusticias que habrían vivido dentro de la corona. Toda esa repercusión mediática, las ha hecho amasar una gran fortuna, que les ha permitido vivir tranquilamente en los Estados Unidos.
“Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros senior de la Familia Real y trabajar para ser económicamente independientes, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina».
Esas fueron las primeras palabras que usó el matrimonio para dejar sus roles en la familia real británica. Y así ocurrió, solo que nadie se habría imaginado que a partir de allí, se desencadenaría una ola de acusaciones muy polémicas en contra de la monarquía.
Desde podcasts, la entrevista con Oprah Winfrey, documentales en Netflix, declaraciones y libros autobiográficos, los Duques de Sussex lograron sacar provecho de todo lo que vivieron mientras hacían vida en el Palacio de Buckingham.
Y sin importar lo que los miembros de la familia real opinaran, siguieron adelante con cada uno de sus proyectos, los cuáles les han permitido amasar una gran fortuna.
Según estimaciones por el Celebrity Net Worth, el valor real real de la pareja ronda hoy en día los 56 millones de euros, o unos 58 millones de dólares.
No obstante, Forbes rebajó la cifra de los Sussex hasta los 10 millones, pero ha sido más cuestionada que la primera, ya que solo la casa de Montecito, en la que se instalaron cuando se mudaron a California, Estados Unidos, está valorada en más de 14 millones de euros.
Por tal motivo, se puede decir que el Príncipe Harry y Meghan Markle han amasado más de 50 millones de dólares gracias a los proyectos que han hecho tras exponer a la familia real británica. Sin importar las críticas y demás consecuencias, el matrimonio ha sacado provecho del más mínimo comentario.