Los reconocidos actores, Jennifer López y Ben Affleck, se han convertido en una de las parejas más famosas en el mundo del entretenimiento, ya que desde que confirmaron su regreso amoroso en el 2022, han sido el centro de noticias y rumores que se han creado alrededor de la pareja.
Aunque hace algunos meses había algunos rumores sobre problemas internos entre la pareja de actores, hoy en día se les ve muy felices, puesto que luego de 9 meses de estar buscando un lugar perfecto para ambos, Jennifer López y Ben Affleck encontraron una lujosa mansión que cumple con sus exigencias, pero ambos podrían estar preocupados por el turbio pasado con el que cuenta su gran mansión.
La lujosa mansión que cuenta con 12 habitaciones, 15 chimeneas y 24 baños, es conocida como Wallingford Estate ubicada en Beverly Hills, actualmente está avaluada en 60,86 millones de dólares; sin embargo, ni todos los lujos con los que cuenta, la exenta de todo el caos que ha tenido en el pasado. Entre su extraño pasado se encuentra que en el 2004 la gran casa fue comprada por Curtis Somoza, y al poco tiempo fue arrestado y condenado a cárcel por una estafa realizada.
Del mismo modo en 2015 esta lujosa mansión fue recomprada por Majed Abdulaziz Al-Saud, príncipe Saudi, y según The Hollywood Reporter, fue arrestado dentro de esta propiedad por supuesta agresión a mujeres, no obstante salió libre, ya que no había pruebas suficientes por parte de los fiscales de la ciudad de Los Ángeles. En 2016 la turbia mansión fue comprada por Gala Asher, desarrolladora de megamansiones, quien se gastó millones de dólares para remodelarla y dejarla como la actual gran casa que compraran Jennifer López y Ben Affleck.
Aunque no es necesario que la pareja de actores cuenten con la misma suerte que los pasados inquilinos de la lujosa mansión, se espera que ambos puedan cambiar la popularidad de esta, con su gran relación que vienen desarrollando desde su inicio.