La ex actriz estadounidense Meghan Markle y su esposo, el Príncipe Harry del Reino Unido, disipan los rumores de una presunta crisis matrimonial celebrando el cumpleaños número dos de su pequeña hija Lilibeth Diana, en una ceremonia que contará con invitados exclusivos, excepto los integrantes de la familia real británica.
Pese a que varios medios de la prensa británica empezaron a esparcir diferentes rumores que aseguraban una crisis matrimonial entre Harry y Meghan, el matrimonio está disipando todas estas teorías de una manera bastante efectiva.
Los Duques de Sussex celebrarán el cumpleaños número 2 de su pequeña Lilibeth este fin de semana. Será una ceremonia íntima en su casa, ubicada en Montecito, California. Allí, algunos invitados de lujo estarán presentes para celebrar el cumpleaños de la pequeña princesa.
Con esto, la pareja estará contrarrestando a todas las afirmaciones que se han venido haciendo desde el Reino Unido, en dónde hasta el ex mayordomo de la fallecida Princesa Diana declaró a GB News que Harry “Ya se había dado de cuenta de quién era realmente Meghan Markle”.
El diario The Sun también afirmó que incluso el Duque “se quedaba continuamente en una habitación de hotel de lujo “, para “huir de los momentos de estrés que vive con Meghan”.
Y aunque la cobertura de estos rumores ha sido bastante extensa, ni Meghan Markle ni el Príncipe Harry están mostrando indicios de debilidad, por lo que no están dudando en celebrar este próximo fin de semana el cumpleaños de su hija.
Para ellos, podría ser una especie de respuesta a todos los rumores que los han estado separando. Su familia sigue unida, y por eso estarán dispuestos a dejarse llevar por la presión de los medios.