La reina consorte Camilla Parker opto por emplear una oscura y malvada estrategia con el fin de ser aceptada por el pueblo británico y la Corona Británica, luego de ser tildada de como la persona que causo la separación entre el rey Carlos III y la princesa Diana, quien falleció el 31 de agosto del año 1997, en un accidente automovilístico.
La relación entre la reina consorte Camilla y el rey Carlos III no comenzó de la mejor manera, ya que fue descubierta cuando cometía la infidelidad contra la princesa Diana, quien según medios británicos le reclamó en medio de una fiesta, en donde al parecer encontró a la actual pareja muy cercanos.
Sin embargo, después de la controversial separación que en su momento se posicionó en todos los medios de comunicación como portada, el inicio y la relación en sí nunca agrado al pueblo británico, ni mucho menos al príncipe Harry y el príncipe William, fruto de la relación entre el rey y la princesa Diana.
No obstante, la reina consorte ya tenía planeado un acto para que el pueblo la aceptará y también parte de la familia real. Como era de esperarse, los medios y los espectadores comenzaron su plan con el fin de tacharla como la malvada de la historia, ya que la princesa Diana siempre fue muy querida, pero Camilla Parker no permitiría que su popularidad disminuyera.
Así que el príncipe Harry afirmó que con el fin de ganar popularidad, ella comenzó a filtrar información sobre él y Kate a los medios para desviar la atención que se generaba solamente sobre ella. Además de afirmar que Camilla “ha dejado cadáveres en su camino“, con el fin de silenciar de alguna forma a las personas que continuaban generando polémica contra ella.
El duque de Sussex también admitió que la reina para limpiar su imagen hizo pacto con la prensa británica, para que minimizaran las polémicas contra ella, hecho por el cual, hoy en día el pueblo británico la sigue señalando como una persona malvada.