El rey Carlos III y la reina consorte, Camilla Parker, habrían estado buscando la oportunidad de poder visitar Francia, pero las duras condiciones en las que se encuentra ese país, han hecho que las estrategias de la realeza para esparcir su influencia sean estropeadas, puesto que Francia se encuentra en un tiempo de protestas contra la reforma de pensiones.
El palacio de Buckingham se encuentra trabajando en la reputación de la familia real, y según varios medios de información locales han asegurado que la casa real británica opta como una estrategia para esparcir la influencia del actual monarca de Inglaterra, el rey Carlos III, agendar visitas oficiales a varios países del continente europeo.
Esta vez, se habrían pactado fechas para que el rey Carlos III visitara Francia, pero estas se vieron pospuestas por la actual situación que corre en dicho país, fuertes protestas por parte del pueblo francés, por las duras condiciones en la reciente reforma de pensiones que el presidente Macron anunció.
Expertos añaden que el palacio de Buckingham se encuentra en un gran apuro, debido a la gran cantidad de polémicas que se han esparcido en las redes y la prensa alrededor del mundo, puesto que ponen en peligro el gran día de la coronación del rey Carlos III, que está a tan solo unas pocas semanas de llegar.
El ayuntamiento de Burdeos y París iban a hacer los encargados de recibir a los monarcas ingleses junto a demás personal político francés, pero los fuertes daños e incendios que se presentaron en la ciudad por las protestas impidieron la esperada reunión.