La teoría de la supuesta hija no reconocida de la fallecida e íconica Lady Di y el Rey Carlos III, ha vuelto a resurgir en las redes sociales. Su nombre es Sarah Spencer, y habría llegado a la luz a raíz de que un doctor se robó presuntamente los óvulos de la antigua Princesa de Gales y los implantó en su entonces esposa. Tras eso, nació la que ahora se dice es «la hija secreta de Diana y Carlos III».
En los años 80, justo antes de que Lady Di y Carlos III se casaran, la realeza británica obligó a la pareja a hacerse una prueba asistida de fertilización, ya que este procedimiento es indispensable para el lineaje real y la supervivencia futura de la corona.
Los entonces Príncipes de Gales habrían tenido a una hija producto de una fertilización asistida, cuyo objetivo principal era saber si Diana podía quedar embarazada y así continuar con el linaje real, antes de que se casara con el hijo de la fallecida Reina Isabel II.
De acuerdo con lo que reseñó el diario estadounidense The Globe, Diana debió ser sometida a una operación en la que debieron extraerle óvulos para ser fertilizados con el material genético del actual Rey. Esta prueba fué hecha para poder comprobar que entre ellos podrían existir herederos.
Sin embargo, jamás se imaginaron que quien vendría al mundo era una niña y no un varón como la Reina Isabel aspiraba. Pero lo que tampoco se imaginaron, es que el médico que atendió a la pareja fué el encargado de robarse los óvulos de la fallecida Princesa.
En abril del año 2015, fue cuando la revista The Globe sacó a la luz la historia de la supuesta hija que la princesa Diana habría con el entonces príncipe Carlos. Sin embargo, esto no ha podido ser confirmado, pero se habla de que Sarah podría estar en el anonimato.
Cuando la fuente estadounidense habló sobre la historia, también aseguró que Sarah Spencer ahora mantiene una vida en anonimato y alejada de todo el ojo público, ya que no «desearía» estar involucrada en temas de la realeza.
De hecho, según cuenta el diario, ella fue informada de que era hija del ahora Rey Carlos III y Lady Di, luego del trágico fallecimiento de la princesa de Gales en el accidente automovilístico que sufrió en la ciudad de París el primero de agosto del año 1997.