Para este punto, es evidente la rivalidad entre Kate Middleton, esposa del príncipe William, y Meghan Markle, esposa del príncipe Harry. Las dos esposas miembros de la familia real tienen deberes similares, aunque una de ellas está en camino a ser la Reina Consorte del Reino Unido, y la otra siempre será una princesa.
Al saber que ambas son princesas, esposas de hijos del rey Carlos III, cualquiera asumiría que son buenas amigas, cuñadas, y que se apoyan mutuamente, pero la realidad es muy diferente. De hecho, la tensión entre las dos familias es tan grande, que tanto el príncipe Harry como su esposa Meghan decidieron abandonar sus títulos reales, sus beneficios financieros y sus obligaciones en 2020 cuando anunciaron su retiro de la familia real, alegando que se retiraban por el acoso de los demás miembros de la familia real.
Luego de su retiro de la familia real y su consecuente mudanza a los Estados Unidos, Harry y Meghan concedieron múltiples entrevistas donde acusaban a la familia real de maltratarlos, despreciarlos, e incluso, llegaron a acusarlos de racismo, principalmente a la fallecida Reina Isabel II.
Inicialmente, se creía que la tensión se debía al carácter de ambas princesas, pero luego se descubrió que en realidad hubo una chispa inicial que dio paso al enfrentamiento. Durante una gala a la que tanto Kate como Meghan tenían que asistir, tenían que elegir sus vestidos de una selección de vestidos de diseñador.
Meghan escogió un vestido del diseñador británico Erdem Moralioglu, pero luego de ella, Kate pidió vestir ese mismo atuendo, y se le concedió el deseo. Por el otro lado, Meghan fue informada de que Kate pidió el vestido para sí misma y ella tenía prioridad a la hora de elegir, lo que, según los reportes, enfureció a la ex actriz, y fue el punto de inicio de su rivalidad.