La fallecida Reina Isabel II jamás se habría opuesto a que la estrella del cine Meghan Markle, esposa de su nieto el Príncipe Harry, siguiera con su carrera de actriz, cosa contraria a lo que la propia Meghan habría dicho en un principio.
La Reina Isabel II sí estaba encantada con que su nieto Harry se casara con Meghan Markle, e hizo todo lo posible para que su futura nieta política se sintiera bienvenida en la familia real, incluso revelándole que ella podía seguir con su carrera como actriz pese a los deberes legales que debería tomar siendo esposa del Duque de Sussex.
Así es lo que se ha relatado en el libro «Elizabeth: An Intimate Portrait», del escritor Gyles Brandreth, que saldrá a la venta el próximo mes en todo el Reino Unido. Brandreth era cercano al Príncipe Felipe y conocedor de toda la familia real.
La fallecida Reina estaba muy preocupada por la felicidad de su nieto Harry, ella sabía que el fallecimiento de su madre, la Princesa Diana de Gales, fue un momento muy difícil de su vida. Por eso, en el primer encuentro, la Reina le dijo a Meghan:
«Puedes seguir siendo actriz si quieres, esa es tu profesión, después de todo».
La publicación también específica detalladamente que la Reina Isabel II no estaba para nada angustiada por el libro de memorias del Príncipe Harry.
«Ella comprendió el deseo de Harry de escribir su libro, no solo por el dinero, sino porque quería contar su historia, decir su verdad», dice el autor.
También agregó lo siguiente:
«No habría sido el primer miembro de la Familia Real en hacerlo. La Reina recordó el alboroto que hubo en 1951 cuando su tío, el Duque de Windsor, publicó su propio volumen de memorias ‘A King’s Story’. Él también había querido decir su verdad y necesitaba el dinero. Las memorias en sí han sido olvidadas hace mucho tiempo».