La cantante de ‘Havanna’ anunció hace un año que padece un trastorno obsesivo compulsivo y problemas de estrés asociados a su exigente trabajo, algo que afectó profundamente su relación con Shawn Mendes.
La talentosa artista Camila Cabello, que comenzó su carrera en el grupo Fifthy Harmony, del cual se alejó en 2016 para empezar sus primeros pasos en solitario, empezó a sentirse emocionalmente inestable antes del estallido de la pandemia, pero su problema se acentuó con el tiempo. “Antes [de la pandemia] me sentía muy drenada. Había estado trabajando casi sin parar desde los 15 años”, se ha lamentado Cabello en el último episodio de Time to walk emitido por Apple TV hace un par de días. “Casi no estaba en casa. No tenía tiempo para saber quién era yo fuera de mi carrera. Súmale a eso a mis batallas con la salud mental. Con esos niveles tóxicos de estrés ni siquiera sufrí un colapso porque, a pesar de todo, seguía trabajando”
En esa misma entrevista admitió que le había costado mucho revelar su trastorno al mundo porque se sentía “muy avergonzada”. “La ansiedad y yo somos buenas amigas. La escucho, porque sé que solo está tratando de mantenerme a salvo, pero no le presto demasiada atención. Y no le dejo tomar ninguna decisión por mí”, reflexionó. Por aquel entonces admitió que se sentía con fuerza y saludable; aceptaba sus problemas de salud mental y los sobrellevaba con éxito. Sin embargo, la aparición del coronavirus rompió con esa estabilidad.
“Estaba exhausta de muchas maneras, y en ese momento sentía que estaba corriendo una maratón con una pierna rota. Intenté seguir, pero era extremadamente difícil”