Jamie Lynn Spears recibe amenazas de muerte por su postura en la tutela de Britney Spears

Jamie Lynn Spears ha afirmado que recibió amenazas de muerte después de enfrentar críticas en medio de la controvertida batalla por la tutela de su hermana Britney Spears.

Durante una aparición virtual en un tribunal de Los Ángeles la semana pasada, Jamie, de 30 años, recibió una reacción violenta por permanecer inicialmente en silencio sobre las impactantes denuncias de abuso.

Pero después de hablar en Instagram esta semana, Jamie alega que ha recibido amenazas de muerte para ella y sus hijas, Maddie, de 13 años, a quien comparte con su ex prometido Case Aldridge, e Ivey Joan, de tres, con su actual esposo Jamie Watson. Por lo que la actriz escribió en sus Historias de Instagram el viernes 2 de julio:

«Hola, respeto que todos tengan derecho a expresarse, pero ¿podemos detenernos con las amenazas de muerte, especialmente las amenazas de muerte a los niños? – JLS.«

Jamie, había recibido una intensa reacción de los fanáticos por permanecer en silencio sobre el asunto de la tutela de Britney, y algunos incluso la acusaron de beneficiarse de la fortuna de $ 60 millones de su hermana.

El lunes, rompió su silencio diciendo que no quiere nada más que «felicidad» para su hermana y que siempre la ha apoyado y «siempre la apoyará«, en un emotivo video.

La estrella de Zoey 101 parecía estar distanciándose de desempeñar cualquier tipo de papel en los asuntos comerciales de Britney, al decir que tomó una «decisión muy consciente» de «participar únicamente» en la vida de la cantante como su hermana, y que ha trabajado duro en la suya. carrera profesional.

El año pasado, se informó que Jamie había sido seleccionada como custodia del Fideicomiso Revocable SJB de Britney, originalmente establecido por Britney en 2004 para proteger los activos de sus dos hijos, Sean Preston, de 15 años, y Jayden James, de 14.

Tras el testimonio, los fanáticos habían atacado a la estrella la semana pasada, insinuando que su silencio sugería que podría ser cómplice de la tutela de Britney, que ha sido dirigida por su padre Jamie Spears durante los últimos 13 años.