Ariana Grande se ha defendiendo después de que los fanáticos la criticaron por subir los precios de las entradas para el festival del Orgullo de Manchester de este año en el Reino Unido.
La estrella confirmó que encabezaría la fiesta de la comunidad LGBTQ+ en la ciudad en junio a principios de esta semana. Gracias a ello la demanda de boletos se disparó, lo que llevó a los promotores a subir los precios.
Ahora, los fanáticos están culpando a Ariana, mientras la critican por ser una persona heterosexual encabezando un festival LGBTQ. Pero la cantante, que siempre ha sido una gran partidaria de la comunidad, insiste en que los críticos apuntan a la persona equivocada.
En respuesta a un comentario de un fan en Twitter. Grande abordó la controversia, diciendo: “No tengo nada que ver con el precio de los boletos. Manchester Pride establece esas tarifas, y la mayoría están fuera de mi control“.
También defendió su lugar principal. Explico que tiene una conexión especial tanto con la comunidad LGBTQ+ como con la ciudad. Donde organizó el concierto beneficio One Love Manchester en junio de 2017. Esto, semanas después de que 22 de sus fanáticos murieron en una ataque terrorista fuera de su show en el Manchester Arena.
“Quiero celebrar y apoyar a esta comunidad. Independientemente de mi identidad o la forma en que las personas me etiquetan“, escribió. “Y también quiero visitar una ciudad que significa mucho para mí“.
“No estoy diciendo que sea una héroe de la comunidad o el rostro del movimiento de derechos LGBTQ. Solo quiero presentar un programa que haga que mis fanáticos LGBTQ se sientan especiales, celebrados y apoyados“.
El concierto de Ariana Grande en el Manchester Pride marcará su primera actuación en la ciudad desde el show One Love Manchester.