Cuando una persona piensa en Barbra Streisand lo primero que se le viene a la mente es que es una de las pocas personas en haber ganado al menos un Oscar, Grammy, Globo de Oro, Bafta y Emmy awards, teniendo en sus manos el más grande reconocimiento de un artista tanto en la actuación como en la música.
Ahora Barbra está volviendo a la boca de todo el mundo no por sus aclamados momentos en la música o el cine, si no por el hecho de que se negó a perder a la mascota que la ha acompañado por más 15 años, y por negarse lo decimos literalmente.
En su más reciente entrevista con Variety, la propia cantante reveló que su perra Samantha, un Cotón de Tulear, que la acompañó por 17 años había fallecido en el 2017, y que en negación de perder a su mascota, tomó células de la boca y el estomago de Samantha y la mandó a clonar, si a clonar, al perro, teniendo como resultado el nacimiento de Miss Violet y Miss Scarlett, sus dos nuevas mascotas que son exactamente como lo era la anterior.
En la entrevista Barbra comentó que lo único que le preocupaba era el saber hasta que momento iban a ser idénticas a su amada mascota, asegurando que hasta ahora «tienen personalidades diferentes» y que espera que «se hagan mayores para saber si tienen sus ojos marrones y su seriedad».
Muchas personas han tomado este gesto como muy amoroso de parte de la cantante, mientras que por otra parte otros comentan que es un acto que sólo una diva multimillonaria podría realizar, pues, el procedimiento se espera que haya tenido un costó por encima del millón de dolares, y no se sabe si era tan sólo 1 millón por perro.
El hecho es que Barbra se negó a perder a su mascota, y ahora la tiene pero por doble.